El proyecto resuelve una situación urbana de límite para lo que se plantea un edificio como un bloque dual en el que las dos tonalidades del prefabricado (claro /oscuro) diferenciadas por zonas de fachada en el conjunto de la parcela, crean una volumetría clara y contundente, dando como resultado una atractiva macla de volúmenes prismáticos. La apertura diferenciada de huecos entre ambos prismas, enfatiza la diferenciación de volúmenes, manteniendo siempre unas características independientes que dan riqueza y contraste entre fachadas de orientación contrapuesta.

La horizontalidad de la apertura de huecos con ventanas integradas en huecos rasgados de la fachada sur (prisma claro) contrasta y se distingue con la imagen de huecos aislados, como excavados en piedra, de la fachada norte (prisma oscuro), logrando un lenguaje plástico contrastado que aporta mayor interés al conjunto edificatorio. Igualmente se consigue, en la fachada “principal” del bloque, asentar el edificio sobre un potente zócalo urbano.