Museo Nacional de la EnergíaMuseo Nacional de la EnergíaMuseo Nacional de la EnergíaMuseo Nacional de la EnergíaMuseo Nacional de la Energía

Imágenes del proyecto
Imágenes (5)

Museo Nacional de la EnergíaMuseo Nacional de la EnergíaMuseo Nacional de la Energía

Imágenes de la maqueta
Imágenes (3)

Nuestros colaboradores han sido...

Ficha técnica

Texto

Nuestros colaboradores han sido...

Autores del proyecto: Miguel Alonso del Val, María Aramendia, Pablo Branchi, Darío Camisay, Marcos Escartín, Rufino Hernández Minguillón, Pablo Llorca, Aser Longás, Esperanza Marrodán, Leyre Merinero, Juan Luis Roquette, David Serna, Gustavo Vargas.

Un buque insignia que aglutinará una red de museos destinados a promover el conocimiento de la energía

Memoria

Texto

Un buque insignia que aglutinará una red de museos destinados a promover el conocimiento de la energía

Dentro de muy poco tiempo, una de las centrales térmicas más antiguas de Ponferrada, la Central de Compostilla I, pasará a formar parte del Futuro Museo Nacional de la Energía, como su edificio principal. Un buque insignia que aglutinará a su alrededor una red de Museos destinados a promover el conocimiento de la energía bajo múltiples aspectos, y contemplando diversas actividades que van mucho más allá de un simple entretenimiento: congresos, talleres, áreas educativas, contacto con rutas naturales, etc.

Esta iniciativa liderada por la Fundación Ciudad de la Energía introduce de lleno la posible intervención en este edificio en el contexto de las diferentes actitudes que pueden generarse en torno a este legado.

El proyecto parte de una serie de premisas, de decisiones de base que ayuden a entender nuestra posición ante este pedazo de historia, con todas sus implicaciones estéticas y documentales.

En primer lugar, se ha tratado de potenciar al máximo el edificio existente, dejando que sea él el que asuma el protagonismo de la nueva intervención. En base a una estrategia proyectual de ligeras modificaciones de fachada, y gracias al recurso de buscar una línea horizontal como nuevo elemento añadido, conseguiremos por una parte ligarnos al paisaje, y por otra subrayar un alzado que pasa así a ser el auténtico telón de fondo, la imagen emblemática del nuevo MSP. Un alzado del pasado que mire orgulloso y renovado hacia el futuro.

Esta decisión de partida implicaba la no imposición de otro edificio cuyo volumen compitiera con el edificio original. Sin embargo, la demanda de un programa complejo requería la construcción de un nuevo edificio de grandes dimensiones, capaz de albergar los nuevos usos propuestos para el edificio.

En este sentido el proyecto opta por una ocupación extensiva de toda la superficie prevista en el plan para el desarrollo de futuros edificios ligados al MSP, de manera que la mayor parte del nuevo programa quede resuelto en poca altura.

Esta gran superficie horizontal nos permite por una parte subrayar el antiguo edificio, y por otra, gracias a la cota elegida, posibilita la perfecta integración con el paisaje, de forma que toda la cubierta pueda recorrerse como gran espacio abierto, que es terraza, es plaza, es mirador, y es exposición de diversos fenómenos de aprovechamiento energético ligados al funcionamiento del edificio

Partiendo de la base de la necesidad de una intervención que genere la menor huella ambiental posible, se ha planteado una respuesta que no sólo tenga un comportamiento energético destacable sino que aproveche de la mejor forma posible las propias condiciones climáticas locales.

Las condiciones climáticas de Ponferrada exigen un tipo de edificación con un nivel de aislamiento máximo, de tal forma que el calor que pueda ser captado del sol pueda ser conservado, minimizando así el consumo energético con fines de calefacción. Igualmente, se ha hecho énfasis en el aprovechamiento de la luz natural, que permita tener unas condiciones interiores óptimas y reduzca el consumo energético con este fin.

Dado que la estructura de los edificios existentes se encuentra en correcto estado, se plantea una intervención que permita aprovecharla para así crear un nuevo edificio que presente un comportamiento adecuado a las necesidades del programa, con un mínimo consumo de energía y un alto nivel de bienestar para los habitantes de la edificación.

A nivel de sostenibilidad, el proyecto se ha estructurado en tres grandes secciones: Bienestar y confort; Generación de energía; Reciclaje.